sábado, 7 de agosto de 2010

MI PERIPLO A MENORCA


Bastante accidentado, por cierto.

-El barco ha salido a las 08:00. Para sacar la tarjeta de embarque hay que ir dos horas antes, es decir, a las 06:00. Como el puerto me queda a unos 40 km, me he levantado a las 04:30. No he dormido ni dos horas porque mis perros han decidido hacer el idiota toda la noche (ladrar a las sombras, correr por la casa...).

- En la estación de embarque no he visto un escalón y me he dado una hostia de récord mundial. A consecuencia del batacazo me he golpeado el codo izquierdo, me ha dado un tirón cervical y, lo peor de todo, me he fastidiado bastante la rodilla izquierda, que tiene el menisco roto y una tendinitis crónica desde Navidad. La segunda foto muestra mi cara tras el percance.

- El viaje ha sido tedioso. El barco -de Balearia- se supone que va de Alcudia a Ciutadella, donde tengo mi casa. En total una hora de viaje. Sin embargo, ha ido a Mahón, que se encuentra al otro lado de la isla, lo que supone tres horas de travesía y haber de cruzar toda la isla para llegar a mi destino. Consecuentemente a todo ello hay que añadir más de una hora para hacer 40 miserables km, debido a que la carretera se ha quedado pequeña para tanto camión leeeeeeeeeeento.

- Al llegar a Ciutadella, me he llevado una desagradable sorpresa. Al parecer dentro del barco, como todos los vehículos entran de culo, uno ha golpeado el faro delantero derecho de mi coche. No me he dado cuenta hasta que lo he aparcado y he visto algo extraño que me ha llamado la atención: el faro roto, hundido y suelto. De momento funciona, pero desconozco hacia donde irá la luz. Además, hoy es sábado y aquí no hay talleres abiertos, así que he de esperar hasta el lunes para llevarlo. La reparación me huele que será cara de verdad. Espero que no tarden una eternidad, porque mis vacaciones se pueden ir al garete. Podría alquilar un coche como última opción mientras lo reparan, pero con mis 1'96 m de estatura y mi volumen es difícil encontrar un coche que no requiera amputar mis piernas para poder entrar. 
Por otro lado, el principal problema es que mañana domingo he de ir a buscar a una amiga al aeropuerto de Mahón a las 22:30, por lo que he de cruzar de nuevo la isla y de noche. Eso me va a obligar a hacer un apaño con cinta americana; intentaré sujetar y estabilizar el faro como pueda. Podéis pensar que ella podría venir en bus, pero a esas horas ya no hay servicio; así que podría coger un taxi que cuesta unos 80 euros, más caro que el billete de avión desde Barcelona.

En resumen, me duele el cuerpo, estoy nervioso y mi bolsillo tiembla.

Día olvidable.

No hay comentarios: