Pues me los pedía por Reyes pero ya. Tan relucientes, tan diversificados, tan globalizados y respetuosos...: leones entre caballos, pulpos con naves espaciales y seguro que, escondida por ahí, alguna sirenita glamourosa de tacón alto y aleta sumisa... Yo quiero ir estar allí. Pero, por favor, que llueva y tenga que ponerme unas katiuskas, para cuando me baje de mi corcel, saltar sobre mil charcos. Pero ahora, a mis 43. Nada de infancias ni estupideces de terapeutas de esos...
Sigue retratándome la vida, Mikel. Es, como siempre, un placer y un estímulo. ;))
A mí también me gusta un carrusel con lluvia. Me recuerda a la Navidad de mi infancia: frío, charcos, olor a perritos calientes y a algodón de azúcar... Miles de luces adornando con sus giros y saltos el crepúsculo en retirada del 24 de diciembre.
2 comentarios:
Pues me los pedía por Reyes pero ya. Tan relucientes, tan diversificados, tan globalizados y respetuosos...: leones entre caballos, pulpos con naves espaciales y seguro que, escondida por ahí, alguna sirenita glamourosa de tacón alto y aleta sumisa...
Yo quiero ir estar allí. Pero, por favor, que llueva y tenga que ponerme unas katiuskas, para cuando me baje de mi corcel, saltar sobre mil charcos. Pero ahora, a mis 43. Nada de infancias ni estupideces de terapeutas de esos...
Sigue retratándome la vida, Mikel. Es, como siempre, un placer y un estímulo. ;))
A mí también me gusta un carrusel con lluvia. Me recuerda a la Navidad de mi infancia: frío, charcos, olor a perritos calientes y a algodón de azúcar... Miles de luces adornando con sus giros y saltos el crepúsculo en retirada del 24 de diciembre.
Muchas gracias, BVG.
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